Cunegunda fue la hija de
Sigfrido I conde de las Ardenas y fundador del Gran Ducado, esposa de
Enrique II (futuro emperador) cuando simplemente era duque de Baviera
y patrona de Luxemburgo. Cunegunda tenía fuertes convicciones
religiosas y al parecer durante su matrimonio mantuvo el más
estricto de los celibatos. A pesar de la abstinencia sexual Cunegunda
fue siempre fiel y leal a Enrique, y juntos fueron coronados como
Emperador y Emperatriz. En 1200 el papa Inocencio III la elevó a los
altares de la Santidad. Uno años antes, su casto esposo también
había sido declarado santo.
MARINA NUÑEZ. NADA ES TAN PROFUNDO COMO LA PIEL
Hace 31 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario