jueves, 26 de febrero de 2015

GJON KASTRIOTI



Señor feudal albanés, hijo de Pal Kastrioti, perteneciente quizá a la baja nobleza, cuyos dominios se extendían desde Dibra, en la zona del (río) Drin Negro, a lo largo de la frontera con Macedonia. Una región de poblamiento mixto albanés y eslavo, con el cristianismo ortodoxo como religión dominante, y aglutinante. Precisamente Gjon contrajo matrimonio con Voisova Tribalda, una dama eslava de Polog, relacionada con la familia de los Brankovic.

Posiblemente, y siempre como aliado de los turcos, de los que era vasallo desde 1385 (Batalla de Savra) Gjon Kastrioti, tomó parte en la Batalla de Ankara en julio de 1402, aquella en la que el sultán Bayaceto I resultó prisionero de los mongoles de Tamerlán. Esta derrota tuvo como consecuencia el debilitamiento del poder otomano, una circunstancia aprovechada por Kastrioti (o Kastriota, no termino de saber como se escribe) para expandir sus territorios hacia el mar Adriático y hacia Kosovo, logrando controlar las rutas comerciales que se dirigían a esta región. Recibió el apoyo veneciano, cuyos documentos lo presentan como "Dominum en Albania", aunque en 1410 se vio obligado nuevamente a presentar respetos al sultán. En 1413 recibió la ciudadanía veneciana y de Ragusa más tarde se convirtió en vasallo del serbio Stefan Lazarevic y a partir de estos momentos se esforzó por mantener su débil autonomía local, pactando, siguiendo el juego y apretando los dientes, frente a las tres potencias que se disputaban la región: Venecia, el Imperio Otomano y los serbios de la dinastía de los Balsha.

Gjon y Voisova tuvieron cuatro hijos, Stanisha, Reposh, Constantine y George (futuro Skanderbeg ) y cinco hijas; María, Jela, Angelina, Vlaica y Mamica. Nueve vástagos en total a los que utilizó convenientemente para establecer alianzas con otras familias vecinas, por medio de enlaces matrimoniales. 

Al igual que hacían otros señores ortodoxos de la región balcánica en su tiempo, Kastrioti hizo donaciones a los lugares sagrados del Monte Athos, y en 1426 donó dos villas al monasterio de Hilandar. Financió la conocida como Torre de Albania, una dependencia del mismo monasterio, para que sus hijos la pudiesen utilizar a lo largo de toda su vida. Precisamente, uno de ellos, Reposh, murió allí en 1431.

Pero Gjon Kastrioti tenía un problemón, personificado en un gigante ogro que amenazaba con devorar toda Europa, el Imperio Otomano. El sultán, que ya se había llevado como rehén a su hijo mayor Stanisha, solicitó también que los otros tres, Reposh, Constantine y el pequeño George, se trasladasen a Edirne, donde permanecerían como rehenes y serían educados en las costumbres militares turcas.

Durante los siguientes años Gjon Kastrioti hizo todo lo que pudo para mantener la farsa de autonomía, pero lo cierto es que los turcos arrasaron dos de sus principales fortalezas, sus tierras fueron ocupadas y su pueblo prácticamente esclavizado. La resistencia que había iniciado junto con otros nobles se quebró en 1436.

Existe un refrán albanés que dice algo así: "dónde está la espada, está la religión" Ku është shpata, është feja. Gjon Kastriota fue fiel a ese refrán y  subyugó sus creencias a los objetivos políticos (y de supervivencia), fue católico cuando se relacionaba con Venecia, ortodoxo para acercarse a los serbios y musulmán como fiel vasallo otomano.

Una leyenda cuenta que cansado de tanta guerra absurda, Gjon se retiró al Monte Athos y murió recluido en Hilander en 1437 donde había tomado los votos monásticos y recibido el nombre de Joaquín. Sin embargo, las últimas evidencias, parecen demostrar, que fue envenenado por orden del sultán.

LOS CABALLEROS TEMPLARIOS EN EL REINO DE HUNGRÍA.



Los caballeros templarios, protagonistas de hazañas y leyendas sin fin, fueron una de las órdenes militares que alcanzó una mayor expansión territorial en Europa, aunque en el caso concreto del Reino de Hungría, siempre tuvieron un papel secundario, a pesar de que la propia Hungría constituía una de las provincias en las que se organizó la Orden lejos de Tierra Santa. No obstante, los pobres caballeros de Cristo disfrutaron de algunas propiedades en territorio húngaro, y también protagonizaron hechos de armas. 

El asentamiento de templarios en Hungría, así como en territorios de Europa Oriental, fue debido a los proyectos de colonización de los monarcas de aquellas regiones. El Temple no tuvo grandes propiedades en tierras magiares, un reino que favoreció más a otras órdenes militares, como hospitalarios y teutónicos. 

Tiempos lejanos y oscuros. Buscamos pistas que nos permitan comprender. Es cierto que los restos de la presencia templaria en el reino de Hungría se han volatinizado. No obstante existen documentadas al menos dos casas en Hungría central, una en Egyházasfalu y otra en Esztergom. También disfrutaron de algunas fortalezas en la costa de Croacia, que en aquel momento formaban parte del reino húngaro como Vrana y Kliss. 

La orden hace su aparición en tierras húngara hacia 1160, ciento cincuenta años de la disolución de la Orden. Los primeros templarios que se instalaron en el Reino de Hungria, lo hicieron en regiones de la actual Croacia que en ese momento pertenecían a la Corona: Monasterio de San Gregorie de Vrana.

En el año 1219, el rey Andrés II cedió un vasto territorio al maestre de la Orden en la provincia húngara, Pontio della Croce. Y posteriormente, antes de partir a la cruzada, le ordena la defensa de la fortaleza de Klis, a orillas del Adriático, en Dalmacia. La causa del establecimiento del Temple cerca de la costa, quizá haya que relacionarlo con sus campañas en Tierra Santa. Era importante controlar algunos puertos desde los que controlar las rutas que unían el Mediterráno Central con el Occidental. Gran parte de los recursos que la orden acumuló en Occidente, estaban destinados al mantenimiento de los caballeros de Tierra Santa.

Corría el año 1241 y tuvo lugar la decisiva Batalla de Mohai, en la que los mongoles vencieron a los húngaros. Los templarios demostraron sobrada valentía en el campo de batalla y vendieron cara su derrota bajo las órdenes del maestre Rembald de Voczon. Tomás de Spalato sin embargo habla de un tal Jaime de Montreal "un tal maestre del temple", que ante la pasividad de los nobles húngaros decide tomar cartas en el asunto y pasar a la acción y plantar cara a los mongoles. Ni maestre ni compañeros templarios sobrevivieron a la carga.

Tras la derrota el rey Bela IV decidió cambiar de táctica y tejer una intrincada red de castillos y fortalezas para defender sus fronteras. El Temple perdió la confianza que el rey de Hungría había depositado en ellos. Aunque probablemente poco tuvieron que ver con la derrota. En estos momentos los ejércitos europeos no estaban preparados para derrotar a los mongoles en campo abierto.

Lo que constituye un auténtico misterio, es lo sucedido a los caballeros templarios de Hungría, cuando el Papa anunció la disolución de la orden. No existe documentación alguna sobre la suerte que corrieron los últimos templarios húngaros. 


miércoles, 25 de febrero de 2015

GUILLERMO TELL



Todos conocen la leyenda de Guillermo Tell, una gallardo caballero que se vio obligado a disparar una flecha a una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo. Además de valiente, era experto arquero y no erró el tiro, Pero ¿quién era ese Guillermo Tell?

Guillermo Tell es un héroe popular suizo, cuyas andanzas se sitúan en el lejano siglo XIV, una convulsa época en la que se estaba formando la Confederación de Cantones suizos, un precedente de la actual organización política del pequeño estado alpino.

Se cree que Guillermo se enfrentó al poder imperial, feudal y opresor que representaban los Habsburgo y que conseguirá la libertad para su gente. Firme opositor de la dinastía germana, Guillermo fue apresado por el administrador Herman Gressler, que obligó al rebelde a lanzar una flecha sobre su propio hijo. Cuentan el protagonista de la leyenda tenía otra saeta a mano, para en caso de fallar y matar a su vástago, disparar directamente al corazón del tirano. Al declarar, bravuconamente, como no podía ser de otra forma, para un tipo con fama y hechuras de héroe, su intención de matar al gobernador, fue condenado a prisión. 

Durante la travesía en el barco que le conducía al presidio, Guillermo Tell burló a sus guardianes, logró escapar, para finalmente encontrar y matar a Herman Gresslet. La leyenda del arquero suizo sirvió a Friedrich von Schiller para escribir una obra de teatro, que inspiró a su vez la obra musical de Rossini. 

EL NOMBRE DE HUNGRÍA.



Las etimologías de las palabras, especialmente las de aquellas de origen ignotos y utilizadas por antiquísimas estirpes nómadas y ágrafas (dos particularidades que suelen ir unidas), constituyen las más de las veces apasionantes enigmas detectivescos, que suelen ofrecer más interrogantes que certezas. Tal es el caso del origen de la palabra Hungría.

Las tierras en las que los magiares se asentaron y dieron origen a su reino, después de mucho vagar (y guerrear) por Europa, eran conocidas desde la Antigüedad como Panonia, pero a partir del siglo XII comenzará a recibir otros nombres. Odo de Deogilo, que formó parte de las expediciones de la Segunda Cruzada, se refiere a estas tierras como los "Pastos de Julio César" (Pabula Uilii Caesaris) en clara referencia a la ocupación latina de la extensa región, Ricardo, que escribió una obar en 1237 titulada "Ungaria Magna" cuenta que Hungría era conocida antaño como "Pascua Romanorum"; una denominación que también documenta por escrito el diácono Tomás de Spalato. Pero ¿de dónde procede el nombre Hungría?. 

Parece ser que el vocablo Hungría tiene su origen en On Ogur - diez flechas en turco - el nombre que se daban a sí mismo una federación de tribus de jinetes nómadas que se habían asentado a orillas del Don. Si no eran magiares propiamente dichos, estuvieron estrechamente relacionados con ellos, pues de la expresión On Ogur, derivó húngaro, y al establecerse como reino, éste pasó a denominarse Hungaria. Y de Hungaria a Hungría, sólo hay un pequeño saltito. 

martes, 24 de febrero de 2015

FELIPE III DE BORGOÑA



Felipe III de Borgoña "el Bueno", hijo de Juan I Sin Miedo y Margarita de Baviera, fue también conocido como el Gran Duque de Occidente, pues a lo largo de su vida fue coleccionado títulos y dominios a espuertas; Duque de Borgoña, Conde de Flandes, Margrave de Namur, Duque de Brabante, Conde de Hainaut, Holanda y Zelanda y Duque de Luxemburgo, entre otros.

Más preocupado por  sus cosas que por las ajenas, Felipe rara vez se inmiscuyó en los asuntos extranjeros y pocas veces se vio envuelto en el gran conflicto de su tiempo: la Guerra de los Cien años. Aunque se decidió a intervenir lo hizo con todas las de la ley, por ejemplo, fueron sus hombres los que capturaron a Juana de Arco.

Defensor de la cultura y del arte, amante del boato y la parafernalia, gustaba de observar a todos aquellos que le rodeaban, a los que trataba con afabilidad, aunque sin caer en familiaridades y peligrosas confianzas. Ferviente admirador de las gestas y hazañas de caballería fundó en 1429 la Orden del Toisón de Oro, a pesar de no sentir gran pasión por la guerra.


En otra ocasión, corría el año 1454, envalentonado por la compañía de sus caballeros, tal vez embriagad, planeó una cruzada contra los otomanos para recuperar Constantinopla, durante la celebración del Banquete del Faisán, una antigua tradición en la que los caballeros hacían juramento sobre un faisán cocinado.Por supuesto la cruzada solo fue una bravuconada, con lo bien que habría venido a las naciones orientales.

Se casó en terceras nupcias con Isabel,la hija de Juan I de Portugal, junto a la que concibió a su heredero, Carlos, conocido como el Temerario.


Roger van der Weyden, o alguien de su taller, atrapó para siempre el rostro maduro e inteligente del borgoñón, vestido de negro riguroso y luciendo el collar de la Orden del Toisón de Oro.

ENRIQUE I DE NAVARRA



Las desgracias parecen cebarse con algunas personas. Enrique I de Navarra el Gordo (y III de Champaña), es una de ellas. Cuando tenía veintiún años su hermano Teobaldo, rey de Navarra fallecía sin sucesor, por lo que Enrique se sentó en el trono. Juró los fueros de Navarra y se desplazó inmediatamante a Francia para rendir vasallaje a Felipe el Atrevido por sus dominios en Champaña.

Su primogénito y heredero, de nombre Teobaldo, cayó desde una almena del castillo de Estella, muriendo al estrellarse su tierno cuerpo contra las rocas. No se sabe si fruto del dolor por la pérdida de su hijo, o por otra causa, pero Enrique ahogó sus penas comiendo y engordando. Una obesidad que le llevó a la tumba tan sólo tres años depués de haber sido coronado rey. Casado con una sobrina de San Luis de Francia, dejó como heredera a una niña de un año, Juana.  

PRINCIPADO DE GJIROKASTRA



En el año 1386, aprovechando el caos y la inestabilidad política que se habían adueñado de la región, Gjin Zenevisi, fundó un principado de vida breve en el área que rodea Gjirokastra, una ciudad y fortaleza situada al sur de Albania. Su situación le llevó a enfrentamientos continuos con el Despotado del Epiro y a ser conquistado y sometido por los turcos en el año 1418. Zenevisi huyó a territorio veneciano y regresó para recuperar su ciudad, mas murió en el intento. Los turcos crearon una provincia, o sandjak, con capital en Gjirokastra. 

DE REY DE PAMPLONA A REY DE NAVARRA.



Parece fuera de toda dura que en el año 1162, el rey Sancho VI, conocido como "el Sabio" abandonó la intitulación de Rey de Pamplona (o de los pamploneses) y decidió erigirse en Rey de Navarra (o rey de los navarros), un título mucho más globalizador.

Los antecesores de Sancho VI se habían considerado reyes de Pamplona, por ser esta ciudad de lejano origen romano y sede episcopal, en torno a la cual se fue tejiendo el reino prácticamente desde sus mismos orígenes. Los señores y barones, miembros de la aristocracia militar, aquellos mismos que habían articulado (y en cierta forma creado) el reino, se consideraban "seniores Pampilonenses". Por tanto, y en sentido estricto, el rey de Pamplona era el rey, el "primus inter pares" de esta casta aristocrática, quedando al margen toda la masa de población más humilde.


A los componentes de esa variopinta masa de campesinos y pastores, se les había reservado el apelativo de navarros. Con el cambio de titulación, el rey Sancho VI daba a entender que reinaría con el beneplácito de todo el reino, entendido como marco geohistórico y que aglutinaba a toda la población fuese cual fuese su condición social; la añeja nobleza señorial, el campesino habitante de villas y aldeas, y la dinámica y joven burguesía urbana. Intuimos aquí un innnovación en el pensamiento político y en la propia concepción de la monarquía, que establece una nueva relación entre el rey y sus súbditos, superando los tradicionales vínculos de vasallaje entre la élite pamplonesa y el monarca. Uno de los preceptos del futuro Fuero General alude al "fuero que tiene el rey de Navarra con sus navarros y los navarros con el rey". Historiadores navarros más doctos que yo, sabrán corregir, o puntualizar, lo aquí expuesto.  

TEOBALDO II DE NAVARRA



Muerto el rey trovador y cruzado, el cetro y la corona de Navarra fueron a posarse en las sienes de su hijo de catorce años, Teobaldo II el Joven. Desde muy pronto tuvo que hacer frente a las ambiciones de los ricos-hombres del reino que pretendían manipular en lo posible, y en beneficio propio, al joven rey.

Teobaldo buscó, y encontró, apoyo en el rey francés Luis IX, San Luis, con cuya hija Isabel, también muy joven, contrajo matrimonio en 1255. A partir de ese momento San Luis se convirtió en árbitro de los problemas navarros, ganándose también para la causa del rey de Castilla y León, Alfonso X. Un hijo de Alfonso, Fernando de la Cerda, se casó con una hija del rey francés, Blanca de Francia.


En el año 1270 Teobaldo acompañó a su suegro a una desafortunada cruzada en Túnez. El rey San Luis contrajo la disentería y falleció víctima de la enfermedad. En el camino de regreso, antes de llegar a la península, con sólo 32 años, también moría Teobaldo.  

GUGLIELMO DA CASTELBARCO



Por sus tumbas los conocerás. Guglielmo da Castelbarco no fue el primero, ni será el último personaje histórico que ha conocido tras haber tropezado con su tumba. Guglielmo está enterrado junto a la iglesia de Santa Anastasia en Verona. Se enfrentó al obispo de Trento y al parecer se ganó la excomunión. Señor feudal poderoso y alcalde de Verona contribuyó a la construcción de Santa Anastasia y también a la Iglesia de San Fermo , en la misma ciudad. Apoyó a la familia della Scala y murió combatiendo por ellos en 1320.

CANGRANDE I, SEÑOR DE VERONA



El apogeo de la encantadora Verona, la ciudad de los amantes eternos Romeo y Julieta, coincidió con el de la familia Scaligeri (o della Scala), que la gobernaron desde 1260 hasta 1387. Su principal adalid fue Alberto I Canfrancesco della Scalla (1291 - 1329) más conocido como Cangrande della Scala, señor de Verona entre 1308 y 1329 y protector de Dante.


La tuma de los Scaligeri, de estilo gótico, se encuentra junto a la entrada de la iglesia románica de Santa María Antica. 


CAREVA DZAMIJA - MEZQUITA DEL EMPERADOR EN SARAJEVO



Muy cerca del Puente Latino, el lugar donde fue asesinado Franz Ferdinand, atentado que desembocó en el estallido de la Gran Guerra, en una orilla del río Miljacka, se levanta la Mezquita del Emperador - Careva Dzamija en Bosnio, Hünkar Camii en turco - un claro ejemplo de arquitectura otomana. La primera mezquita fue construida tras la llegada de los turcos en 1457, en estilo clásico otomano, diseñada por Isakovic-Hranusic, y la dedicó al Mehmet II, el Conquistador de Constantinopla. Parcialmente destruida a finales del siglo XV, se reconstruyó en 1566, en esta ocasión dedicada a Solimán el Magnífico. 

CASTILLO DE PEÑAFIEL



El castillo de Peñafiel domina una amplia llanura y la unión de dos ríos, el Duero y el Durazón, aquí el fuerte y frío viento intenta acariciar los huesos. 


Por su ubicación, y por su estructura alargada, este castillo, uno de los más conocidos de la Meseta, es popularmente conocido como "el barco". Su estructura y peculiar aspecto actual es fruto de un proceso evolutivo de sucesivas etapas constructivas: una primera a finales del siglo IX, una segunda en el siglo XI, una restauración de don Juan Manuel en el XIV y una nueva reconstrucción en el siglo XV. 


En la imponente torre del homenaje campea el escudo de los Girón, pues en 1456 fue concedido por Juan II de Castilla a don Pedro Téllez Girón, maestre de la Orden de Calatrava. 


lunes, 23 de febrero de 2015

PRINCIPADO DE VLORE.



El territorio albanés durante la Edad Media vivió continuos avatares, fragmentado en pequeños principados que crecían o menguaban a costa de sus vecinos, que cambiaban de manos continuamente, que nacían y desaparecían casi sin tiempo para madurar y desarrollarse. El principado de Vlöre (o Valona) agrupaba territorios de las modernas Vlöre, centro del principado y estratégica ciudad costera, Fier y Berat. En un principio este principado era vasallo del Imperio Serbio , consiguiendo su independencia en 1355, bajo el gobierno de Juan Comneno Asen, para caer rápidamente bajo los influjos y cantos de sirena veneciano. No obstante la República de San Marcos apoyó al déspota a sacudirse el yugo serbio. El principado de Vlore comenzó a prosperar gracias al intenso comercio con Ragusa y con la propia Venecia, a las que vendía ganado, azúcar, pimienta y otras especias. Su época de mayor esplendor y expansión territorial coincidió con el gobierno de Balsa II Balsic, casado con la legítima heredera, que llegó a extender sus dominios, logrando hacerse con la estratégica ciudad de Durrës. Tras la muerte de Balsa II el poder del principado se desmoronó, Venecia se desentendió y finalmente cayó en poder de los turcos en 1417. 

domingo, 22 de febrero de 2015

ARCOS DE LA FRONTERA



Mita mora, mitad cristiana, mitad campiña, mitad serrana. Arcos se eleva como gerifalte de otro tiempo, guardiana de una extensa frontera entre dos mundos. El pastor y el guerrero, el campesino y el constructor. 


La leyenda relaciona la fundación de Arcos con uno de los hijos (o descendientes) de Noe. La historia sitúa la partida de nacimiento en época musulmana. Arkus fue uno de los enclaves de asentamiento bereber que llegaron a crear una efímera taifa, asimilada por el rey de la Taifa de Sevilla al-Mutamid en 1068. Muy poco tiempo después, en 1086, Arcos quedó vinculada a los almorávides hasta que en el siglo XIII fue conquistada por los castellanos tras la caída de Jerez de la Frontera. 


La población, enclavada en uno de los meandros del río Guadalete sobre una ondulada topografía,  recibe su nombre a la frontera de Castilla con el Reino de Granada, que se prolongaba por parte de la serranía gaditana. Desde su conquista ha tenido un papel fundamental en los sucesivos enfrentamientos con mudéjares, meriníes y nazaríes. 


A partir de 1440 quedó incorporada a los dominios de los Ponce de León (Duques de Arcos) convirtiéndose en pieza clave en la Guerra de Granada. 


Los árabes trazaron el actual entramado de calles estrechas y empinadas, y la configuración de viviendas edificadas alrededor  de un patio central en el que se abría un pozo para suministrar agua a todos los vecinos. 


Arcos cuenta con un valioso patrimonio artístico y arquitectónico, resultado de diferentes influencias de Sevilla, de la bahía de Cádiz y de la cercana serranía de Ronda. 


La Iglesia de San Miguel fue una antigua fortaleza árabe transformada en ermita durante el siglo XV. 


El palacio del Conde del Águila, precioso ejemplo de arquitectura civil, con una preciosa fachada gótico-mudéjar del siglo XV. 


La Basílica Menor de San María de la Asunción es el principal edificio religioso de Arcos, tras un largo litigio con la Iglesia de San Pedro, recibió en el siglo XVIII el título de Iglesia Mayor, más Antigua, Insigne y Principal de Arcos. Sobre restos de una mezquita árabe, comienza a edificarse el templo cristiano entre los siglos XIII y XIV. 


La fachada principal es de gótico plateresco.


Otra fortaleza árabe transformada en iglesia cristiana. Iglesia de San Pedro. La torre de San Pedro lleva centurias porfiando con la torre de la Asunción.


El castillo de Arcos de la Frontera también tiene pasado árabe, pues sobre el alcázar musulmán, se construyó el edificio actual a partir del siglo XV. Fue residencia de los Duques de Arcos. 


Una ciudad de ensoñada belleza, con callejones que quieren acariciar el cielo y te precipitan a balcones abierto en el vacío. Andalusí y castellana, mudéjar y renacentista, señorial y plebeya. Una de las pequeñas joyas que guarda la provincia de Cádiz; un mundo en miniatura. 

sábado, 21 de febrero de 2015

MARÍA DE MONTPELLIER.


Esta hija de Guillén VII de Montpellier y Eudoxia Comnena de Constantinopla sufrió en carnes propias los duros avatares de ser mujer durante la Edad Media. Se casó con el vizconde de Marsella Barral y enviudó. Nuevamente su padre le buscó esposo en la figura de Bernardo IV conde de Cominges, y el conde la repudió. Y por tercera vez en su vida pisó el altar para contraer matrimonio con Pedro II, rey de Aragón. El aragonés la ninguneó, la despreció y la apartó de su lado.

Libertino y mujeriego, Pedro II apetecia de otras hembras con las que gustaba fornicar, mientras a su querida esposa la tenía a dos velas. Pero había un problema, era necesario engendrar a un heredero. Incluso pensó repudiar a Maria para casarse con otra María, María de Montferrato, Algo debió aprender María de los hombres tras dos matrimonios fracasados, así es que con un ardid, perpetrado por ella misma o por otra persona de la corte, se llevó al rey Pedro al lecho de su esposa haciéndole creer que era la grupa de otra dama la que estaba preparado a montar. Gracias a este engaño Pedro II ya tenía sucesor. Y menudo sucesor.

El día en que María dio a luz, pasó por la iglesia, y después de haber dado gracias al altísimo encendió doce cirios en nombre de los doce apóstoles, y como quiera que la última vela en consumirse fue la dedicada a Santiago, el retoño recibió el nombre de Jaime. Reinaría como Jaime I y sería conocido como "el Conquistador". 

jueves, 19 de febrero de 2015

DURAD BRANKOVIC



Durad Brankovic - o Jorge Brankovic - intentó por todos los medios posibles conservar la cultura serbia ante el empuje destructivo de los otomanos. Durad fue hijo de Vuk Brankovic y Mara Lazarevic (hija del Zar Lazar ), y sucedió a su tío Esteban Lazarevic al frente del Despotado Serbio, los últimos despojos del gran Imperio Serbio medieval. Cuando los turcos conquistaron Krusevac, mudó su capital a Smederevo, cerca de Belgrado, donde logró reunir una importante biblioteca con textos en lengua eslava, en latín y en griego, convirtiéndola en un importante centro de cultura serbia.

Los turcos la ocuparon en 1439 y Durad comenzó un largo peregrinar que le llevó a Zagreb , a Budva, a Zeta y a Dubrovnik . Los otomanos exigieron a los senadores de Ragusa la devolución de Brankovic, a lo que estos se negaron alegando dos poderosas razones: Dubrovnik era una ciudad libre que aceptaba a cualquiera,  y que era mejor que Durad permaneciese allí, ya que de esta manera no intentaría nada contra los intereses turcos. 


Se alió con los húngaros y acompañó a Janos Hunyadi en su Campaña Larga, participando por ejemplo en la Batalla de Nis . Hizo de embajador ante Murad II, al que ofreció su propia hija, Mara Brankovic como esposa, contribuyendo a la firma de la Paz de Szeged entre cristianos y turcos. Una paz demasiado breve. Como recompensa el sultán devolvió a Durad su capital, Smederevo.

Durad Brankovic intentó estar presente en todos los frentes: se casó con Irene Cantacucena, una de las nietas de Juan VI Cantacuceno, en 1430 envió a uno de sus hijos a luchar junto al albanés Gjon Kastrioti, y viendo que se avecinaba el desastre cristiano se negó a participar en la fracasada Cruzada de Varna. 

A partir de ese momento se alineó en el bando de su yerno y en 1448 cuando Hunyadi regresaba a Hungría tras ser derrotado en la Segunda Batalla de Kosovo, fue retenido por el déspota serbio. Se cuenta además que Durad Brankovic cortó el camino a los albaneses de Skanderbeg que pretendían participar en la batalla al lado de los húngaros.

Y lo que son las cosas, precisamente Hunyadi con su brillante victoria sobre los turcos en el cerco de Belgrado, posibilitó que Durad Brankovic recuperase buena parte de su territorio, tras la consiguiente retirada del sultán turco a Edirne. En diciembre de ese mismo año, 1456, a los 79 años de edad, murió el déspota Brankovic, dejando a su querida serbia en una estado de agonizante fragilidad frente al Turco. 

TEOBALDO I EL TROVADOR



Conde de Champaña, rey de Navarra, Cruzado, Poeta y amante del buen vino. Su padre fue Teobaldo III de Champaña y su madre Blancade Navarra, hemana de Sancho el Fuerte, así es que tras la muerte sin herederos de su tío, la nobleza navarra acudieron a él para sentarle en el trono. Llegó a Navarra, juró los fueros e introdujo una nueva dinastía, comenzando la influencia francesa en el pequeño reino sudpirenaico.

Para mantener el trono pactó con Castilla, con Aragón y con Inglaterra. Dirigió una cruzada en 1238 que acabó en fracaso y a su regreso pasaba gran parte del tiempo en el camino entre Champaña y Navarra, donde mantuvo un enconado enfrentamiento con el obispo de Pamplona, Pedro Jiménez de Gazólaz.

"Fue D. Teobaldo en la guerra príncipe de mucho esfuerzo y de mucha prudencia militar; en la paz alegre y festivo, muy aficionado a la Música y a la Poesía. En el gobierno fue próvido y de pronto despacho".
Anales del reino de Navarra.
José de Moret.

Se casó en tres ocasiones, la última con Margarita de Borbón, con quién concebió al siguiente rey navarro Teobaldo II. Los Borbones empezaban a cogerle gusto a eso de reinar en España.

En su tiempo fue famoso por escribir poemas, al parecer de considerable calidad, de ahí que fuese conocido como "el Trovador". Pero su buen hacer con las letras no se circunscribe únicamente a los versos, pues estableció por escrito su leyes, elaborando un Cartulario Magno, origen del Fuero General de Navarra.

"El otro día por la mañana,
entre un bosque y un vergel,
encontré a una pastora
cantando por entretenerse;
entonaba una canción de primavera:
Aquí me ha prendido el mal de amo"
fragmento de una pastorela atribuida a Teobaldo I.

Para conocer algo más de la faceta poeta del rey de Navarra http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1301343



Una leyenda relaciona al Trovador con el vino Chardonnay. De regreso de Tierra Santa, Teobaldo hizo escala en la isla de Chipre, donde topó por casualidad con un tipo de uva, cuyo sabor dulzón acabó atrapando al cruzado poeta. Cortó varias cepas y las llevó consigo a sus tierras de Champaña. Y ese sería el origen de uno de los vinos blancos más aclamados del mundo.


IGREXA SAN XOAN DE PORTOMARÍN.



Andar por el Camino de Santiago es encontrar vestigios del pasado medieval vinculados a las flamantes órdenes militares, paridas al amparo de peregrinaciones y cruzadas. 


En el centro mismo de la villa de Portomarín se alza la Iglesia de San Juan (o de San Nicolás) vinculada a los caballeros de dicha orden, presentes en la localidad desde 1158 cuando el rey Fernando II de León les hace donación del Monasterio de Portomarín.


Construida entre los siglos XII y XIII responde a los cánones típicos de las iglesias fortalezas románicas, con recios muros, forma compacta y torres almenadas. En la portada resalta un enorme rosetón, que observado en la lejanía paree vigilar todo el entorno. 


TANUSH THOPIA



Tanush Thopia fue un noble albanés perteneciente al linaje Thopia de auténtico abolengo en el montañoso país balcánico, lejano descendente de Karl Thopia. Fue miembro fundador de la Liga de Lezhë, de la que se convirtió en eficiente comandante, brillando especialmente en la defensa de Krujë durante el segundo asedio turco. A lo largo de su vida se mantuvo siempre leal a Skanderbeg y fiel a su causa. 

MAHMUD PASHA ANGELOVIC



General, Visir y Poeta.Bizantino del noble linaje de los Angelos, convertido en rehén de los turcos, educado en la Fe musulmana, tras destacar en el sitio de Belgrado (1456), se convirtió en Gran Visir, una especie de primer ministro. Se casó con una hija de Mehmed II, dirigió ejércitos personalmente o acompañó al sultán en campaña y además desarrolló una prólija carrera literaria bajo el pseudónimo de Adni. 

PEDRO ORSEOLO DE HUNGRÍA.



Esteban , el primer rey de Hungría, se encontró con un grave problema sucesorio, unido al terrible dolor que todo padre padece al perder a un hijo, cuando el príncipe Emeric, que estaba preparado para reinar, murió en un accidente de caza. Para (intentar) evitar conflictos mayores, Esteban nombró heredero a su sobrino Pedro Orseolo, hijo de su hermana María y del dogo veneciano Otón Orseolo, que había nacido en la propia ciudad de los canales.

Enfrentado a Conrado II, su padre Otón tuvo que huir de Venecia, y María con sus dos hijos Pedro y Frusina encontraron refugio en la corte de Esteban. Con veinte años Pedro comandaba las tropas de su tío.

Una vez en el trono, y por temor a una revuelta de los barones magiares partidarios de recuperar las antiguas tradiciones paganas, Pedro se rodeó de extranjeros, fundamentalmente italianos y alemanes. No obstante la nobleza magiar destronó a Pedro y sentó en el trono a Aba Samuel (cuñado de Esteban).


Pedro Orseolo no iba a renunciar a su posición legitimada por el propio San Esteban, y buscó el apoyo de Enrique III "el Negro", al que ofreció vasallaje. Al frente de tropas alemanas regresó a Hungría, derrotó al usurpador y volvió a gobernar el país. No obstante, Pedro nunca pudo controlar ni someter a sus enemigos, que no tardaron en reorganizarse, iniciando una revuelta anticristiana en la que asesinaron a San Gerardo, y finalmente derrotaron al rey. Pedro Orseolo fue cegado para incapacitarlo y a consecuencia de las heridas infectadas, murió en 1046.  

miércoles, 18 de febrero de 2015

KRUJË



Un pedazo de la historia de Albania se ha escrito en esta ciudad, vinculada a su fortaleza, de la que poco queda en pie. Krujë está situada en el centro de Albania, a escasos 20 kilómetros de la capital Tirana, a una altitud de 600 metros, en el monte Mali i Krujës, con la llanura del río Ishem abierta a las vertientes meridional y occidental. 


Ancestral morada de los ilirios, fue anexionada por Roma y desarrolló un cierto urbanismo a partir del siglo VI d.C. La primera referencia a su nombre, Kroai, aparece en un documento bizantino del siglo VII. En latín medieval era llamada Croya u Oppidum Croarum. A finales del siglo XII se convirtió en el centro del primer estado albanés de nombre conocido, el Principado de Arbanon, para ser incorporado más tarde al Reino Medieval de Albania fundado por Carlos I de Nápoles. Más tarde fue conquistada por los serbios en 1343 y recuperada por la familia Thopia. En el siglo XV estuvo controlada por los turcos, que la conquistaron en 1415, hasta que mediante un ardid, Skanderbeg logró arrebatársela. 


Desde ese momento Krujë se convirtió en uno de los baluartes que utilizó Skanderbeg para combatir a los otomanos. La fortaleza fue capaz de resistir tres asedios, 1450, 1466 y 1467, hasta caer definitivamente en manos de los sultanes en 1478, una década después de la muerte de Skanderbeg. Algunos de estos acontecimientos son narrados magistralmente por Ismael Kadera en su novela "El Cerco".


La ciudad fue otomana prácticamente hasta la independencia de Albania en 1913, y como recuerdo imborrable del pasado turco, aún sigue en pie su pequeño bazar, auténtica delicia para los visitantes y turistas, considerado un pequeño pedazo de Turquía en Albania. El bazar, a pesar de haber sido restaurado, conserva su tradicional encanto, y es que históricamente los habitantes de Krujë han sido considerados magníficos comerciantes. 


Entre los museos de la ciudad destaca el dedicado a Skanderbeg, el héroe y piedra angular del despertar nacionalista albanés. 


Desde esta atalaya era posible la comunicación con otras fortalezas situadas a más de 30 kilómetros, por medio de enormes hogueras. 



Una anécdota, el equipo de fútbol de la ciudad es el KS Kastrioti Krujë. 


Visitar Krujë es una experiencia inolvidable, es sumergirte en la historia y en la cultura albanesa. 
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